Cuantas veces nos hemos encontrado con la misma persona en la Calle pidiendo algo de comer. Apuesto que muchas y también apuesto que el mismo pensamiento pasa por sus cabezas.
Tratamos siempre de culpar al gobierno, a los politicos, a los lideres que manejan el poder y les pregunto: Que hacemos nosotros al respecto. La respuesta Es muy sencilla, NADA, indiferencia total.
Somos buenos hablando de politica y cambiando al país con nuestras opiniones, pero en realidad hacemos parte del mismo circulo vicioso que sólo critica y opina y al final no hacemos nada.
En el mundo existen muchisimas familias y personas pudientes, millonarias, que tan sólo con aportar una minima porción de sus ingresos podrian eliminar el hambre, la desnutrición y la pobreza de un Pais completo.
Se que cientos de personas hacen donaciones y contribuyen con esta causa, pero también sé que dentro de estas organizaciones de beneficencia y ayuda existen corruptos que mal administran los recursos donados y que los terminan repartiendo entre ellos y sus circulos de amigos.
Se que si se quisiera erradicar el hambre, se haria. Pero al parecer esto no es lo que se busca. Se habla únicamente pero la meta es totalmente contraria y en el mundo día a día la cantidad de comida que se bota y arroja a la basura es alarmante.
Pero siempre hay una luz al final del camino y para tratar de cambiar este desperdicio de alimentos y como pionero encontramos que el único pais que esta implementando sanciones millonarias y persiguiendo a las empresas y multinacionales que entre sus instalaciones forman parte de los que se encargan de llenar camiones y camiones de comida directo a los basureros Es Francia. Sabemos que se esta cumpliendo esta medida pero no por que les nace a estas empresas sino porque se ve afectado el bolsillo directamente por no cumplir la ley.
Lamentablemente viendo desde este punto de vista la situación continuamos esperanzados que el cambio se genere desde arriba, pero dejenme decirles que no va a ser asi.
Cuantos de nosotros dia a dia formamos parte de esta cadena de desperdicio de alimento. Botando comida que no nos gusta o simplemente que ya no queremos y se nos olvida que alguién al otro lado de la calle la esta anhelando.
Vivimos en un mundo donde la solidaridad y la ayuda al prójimo es lo de menos. Tristemente nuestra indiferencia ha llegado a ser parte del diario vivir. Podemos ver como las personas se están muriendo de hambre pero no hacemos nada, creemos que con decir pobrecitos y mirarlos con lastima hacemos mucho.
Cuantos de nosotros no han estado sentados en un restaurante comiendo y en la ventana un rostro hambriento esperando que alguién se pare de su mesa y comparta el pan que no se come o la ensalada que no es de su agrado o simplemente alguién que le diga al mesero llevele comida a esa persona que yo Pago. Creo que muy pocos lo hacemos.
Se que hay mucha gente buena que al igual que yo buscamos que este mundo absurdo y materialista cambie, que queremos que se erradique la pobreza y se acabe el hambre de una vez por todas. Que estamos aburridos del marketing y de la venta de productos perfectos. Que queremos que todo ese alimento que se bota por sus pequeñas imperfecciones en el control de calidad sea distribuido en aquellos que lo que menos les importa es si una zanahoria es del mismo tamaño o color de la otra.
La verdad es que debemos tomar la iniciativa y empezar hacer el cambio nosotros mismos.
Porque digo que nosotros mismos, sencillo, si sabemos que a la vuelta de donde vivimos hay unas personas que están pasando necesidades, que están sin hogar y viven en la calle. Nada nos cuesta donarles un plato de comida, que sabemos no nos va hacer ni más ricos, ni más pobres.
Sólo imaginemonos que toda una comunidad volviera reglamentario y sancionara el desperdicio de comida, asi como las multas de transito que todos queremos evitar, seria la situación diferente porque nos veriamos obligados a cumplir la ley.
Pero antes que ocurra esto, que mejor que empezar a crear conciencia entre nosotros mismos, enseñarles a nuestros hijos a valorar el alimento que se nos provee.. A no jugar con la comida y a no desperdiciar este alimento que para millones es escaso y tan anhelado.
Empecemos con donar los alimentos a los mendigos del barrio, de la ciudad. Dediquemos un dia a preparar una rica cena y repartamosla entre 10, 15, 20 personas que veamos en el trayecto que vamos manejando de la casa al trabajo. En este momento se darán cuenta que esos platos de comida no eran nada comparado con la cantidad de personas que día a día se van a dormir con su estomago vacio y lo único que sentiran es un nudo en la garganta cuando se les terminan los platos de comida y hay más personas esperando su turno. Creánme hay es donde la impotencia y la tristeza nos llega a lo más profundo del corazón de no poder hacer nada más. Es una sensación horrible que sólo el que lo ha hecho sabe a lo que me refiero.
Creamos conciencia y hagamos de esta obra un hábito que a la larga ya no serán un million uno de personas que no tienen que comer sino un millon. Se que uno no hace el cambio pero si hace la diferencia.
Entonces porque no unirse a la campaña de "No Botes La Comida, Donala, Alguién Más La Necesita"
Siempre he sido partidaria y he dicho que el cambio esta en nosotros y que el cambio más grande empieza Por casa, Por lo menos intentarlo, nada se pierde, Por el contrario una boca hambrienta estara agradecida y con ver su rostro entre tristeza y alegria sabrás que no es lo material la verdadera felicidad. Hay cosas más importantes en la vida.
Tratamos siempre de culpar al gobierno, a los politicos, a los lideres que manejan el poder y les pregunto: Que hacemos nosotros al respecto. La respuesta Es muy sencilla, NADA, indiferencia total.
Somos buenos hablando de politica y cambiando al país con nuestras opiniones, pero en realidad hacemos parte del mismo circulo vicioso que sólo critica y opina y al final no hacemos nada.
En el mundo existen muchisimas familias y personas pudientes, millonarias, que tan sólo con aportar una minima porción de sus ingresos podrian eliminar el hambre, la desnutrición y la pobreza de un Pais completo.
Se que cientos de personas hacen donaciones y contribuyen con esta causa, pero también sé que dentro de estas organizaciones de beneficencia y ayuda existen corruptos que mal administran los recursos donados y que los terminan repartiendo entre ellos y sus circulos de amigos.
Se que si se quisiera erradicar el hambre, se haria. Pero al parecer esto no es lo que se busca. Se habla únicamente pero la meta es totalmente contraria y en el mundo día a día la cantidad de comida que se bota y arroja a la basura es alarmante.
Pero siempre hay una luz al final del camino y para tratar de cambiar este desperdicio de alimentos y como pionero encontramos que el único pais que esta implementando sanciones millonarias y persiguiendo a las empresas y multinacionales que entre sus instalaciones forman parte de los que se encargan de llenar camiones y camiones de comida directo a los basureros Es Francia. Sabemos que se esta cumpliendo esta medida pero no por que les nace a estas empresas sino porque se ve afectado el bolsillo directamente por no cumplir la ley.
Lamentablemente viendo desde este punto de vista la situación continuamos esperanzados que el cambio se genere desde arriba, pero dejenme decirles que no va a ser asi.
Cuantos de nosotros dia a dia formamos parte de esta cadena de desperdicio de alimento. Botando comida que no nos gusta o simplemente que ya no queremos y se nos olvida que alguién al otro lado de la calle la esta anhelando.
Vivimos en un mundo donde la solidaridad y la ayuda al prójimo es lo de menos. Tristemente nuestra indiferencia ha llegado a ser parte del diario vivir. Podemos ver como las personas se están muriendo de hambre pero no hacemos nada, creemos que con decir pobrecitos y mirarlos con lastima hacemos mucho.
Cuantos de nosotros no han estado sentados en un restaurante comiendo y en la ventana un rostro hambriento esperando que alguién se pare de su mesa y comparta el pan que no se come o la ensalada que no es de su agrado o simplemente alguién que le diga al mesero llevele comida a esa persona que yo Pago. Creo que muy pocos lo hacemos.
Se que hay mucha gente buena que al igual que yo buscamos que este mundo absurdo y materialista cambie, que queremos que se erradique la pobreza y se acabe el hambre de una vez por todas. Que estamos aburridos del marketing y de la venta de productos perfectos. Que queremos que todo ese alimento que se bota por sus pequeñas imperfecciones en el control de calidad sea distribuido en aquellos que lo que menos les importa es si una zanahoria es del mismo tamaño o color de la otra.
La verdad es que debemos tomar la iniciativa y empezar hacer el cambio nosotros mismos.
Porque digo que nosotros mismos, sencillo, si sabemos que a la vuelta de donde vivimos hay unas personas que están pasando necesidades, que están sin hogar y viven en la calle. Nada nos cuesta donarles un plato de comida, que sabemos no nos va hacer ni más ricos, ni más pobres.
Sólo imaginemonos que toda una comunidad volviera reglamentario y sancionara el desperdicio de comida, asi como las multas de transito que todos queremos evitar, seria la situación diferente porque nos veriamos obligados a cumplir la ley.
Pero antes que ocurra esto, que mejor que empezar a crear conciencia entre nosotros mismos, enseñarles a nuestros hijos a valorar el alimento que se nos provee.. A no jugar con la comida y a no desperdiciar este alimento que para millones es escaso y tan anhelado.
Empecemos con donar los alimentos a los mendigos del barrio, de la ciudad. Dediquemos un dia a preparar una rica cena y repartamosla entre 10, 15, 20 personas que veamos en el trayecto que vamos manejando de la casa al trabajo. En este momento se darán cuenta que esos platos de comida no eran nada comparado con la cantidad de personas que día a día se van a dormir con su estomago vacio y lo único que sentiran es un nudo en la garganta cuando se les terminan los platos de comida y hay más personas esperando su turno. Creánme hay es donde la impotencia y la tristeza nos llega a lo más profundo del corazón de no poder hacer nada más. Es una sensación horrible que sólo el que lo ha hecho sabe a lo que me refiero.
Creamos conciencia y hagamos de esta obra un hábito que a la larga ya no serán un million uno de personas que no tienen que comer sino un millon. Se que uno no hace el cambio pero si hace la diferencia.
Entonces porque no unirse a la campaña de "No Botes La Comida, Donala, Alguién Más La Necesita"
Siempre he sido partidaria y he dicho que el cambio esta en nosotros y que el cambio más grande empieza Por casa, Por lo menos intentarlo, nada se pierde, Por el contrario una boca hambrienta estara agradecida y con ver su rostro entre tristeza y alegria sabrás que no es lo material la verdadera felicidad. Hay cosas más importantes en la vida.
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