Una mente contaminada puede ser más destructiva que un tornado. Con su comportamiento y acciones puede robar alegria, tranquilidad, armonia y la felicidad de aquel desafortunado que se cruza por su camino.
Una mente contaminada se puede disfrazar de oveja cuando por dentro es un lobo feroz dispuesto a devorarse todo aquel que confíando deposita su amistad y cariño.
Una mente contaminada es quien te sonríe y abraza mientras por su mente le pasan millones de pensamientos en tú contra.
Una mente contaminada es aquel que odia sin razón, que habla sin justificación, que acusa sin pruebas, que hiere y hace daño porque es la única forma de sentir placer y calmar la batalla interna que lo acorrala día a día.
Una mente contaminada es capaz de matar cualquier sueño, cualquier oportunidad, cualquier momento de felicidad.
Una mente contaminada trata de generar lástima cuando le conviene, trata de sacar ventaja de todo.
Una mente contaminada puede ser tan perversa que no siente remordimiento de lastimar.
Una mente contaminada puede estar a la vuelta de la esquina, pero sólo te darás cuenta cuando clave sus cuchillos en tu espalda, con una sonrisa sutil, palabras dulces y mirada angelical, que con lágrimas en su rostro y viendo como te desangras lentamente, te murmura al oído, todo va a estar bien.
Comentarios