
Todo empieza con admiración hacia una persona y luego llega a convertirse en obsesión.
Hablando con diferentes personas que han vivido este tipo de situaciones, cuando comentan las malas experiencias y situaciones incomodas que pueden pasar. Se puede llegar a ver un punto en común. De como el amor y respeto que se sentian y el vinculo de amistad que tenian se pudo destruir con detalles desagradables de querer ser tú. . Mucha coincidencia en gustos se puede poner en duda.
Es común que en tu grupo de amistades tengan los mismos gustos en ciertas cosas pero cuando ya todo lo que haces, comes, te compras, te pones te lo copian, es momento de pensar que algo esta pasando. Cuando lo hacen una vez, bueno se pasa por alto, solo dices fue coincidencia, o le gusto lo mismo que a mi. Pero cuando ya se vuelve una competencia diaria en todo lo que haces, empiezan los problemas.
Es incomodo sentirse acosado, Es bueno que te admiren y seas un ejemplo de motivación y superación , pero cuando ya pasa a ser obsesivo es algo enfermizo que el único resultado que se obtiene, es que se aislen de esa personita que tiene problemas de identidad y todo ese amor que sentian se convierta en fastidio y temor por no saber en realidad si es amistad, competencia o rivalidad.
Cuando identificamos estas señales es mejor sentar un presedente antes que empeore la situación. El problema es que dialogar con este tipo de personas es casi una misión imposible, porque siempre ellos tienen la razón, son los que saben todo, son los mejores en todo, son los más bellos y lo peor todos les tienen envidia, incluyendo sus amistades y por desgracia cuando les dices algo se molestan contigo y empiezan a buscar culpables en los demás.
La reacción tipica cuando esta personita ya se pasa de la raya copiandote en todo y sabe que los demás se han dado cuenta de esta situación es molestarse y hacerse la victima con argumentos de todos me tienen envidia, les caigo mal o simplemente responden ese no es tu problema.

Luego pasamos a la estrategia del show, donde son unos maestros en el arte de hacerse la victima y los martires, simplemente para que no les pregunten nada. Son expertos manipuladores haciendo sentir culpables a los demás y hacerles creer a los demás que ellos son los que están mal por poner en duda una supuesta verdadera y honesta amistad.
Y para finalizar, todo el mundo los tiene que buscar y rendirles pleitecia y pedirles perdón por algo que los demás no han hecho, simplemente para tenerlos contentos.
Pero esto no termina aquí, cuando todo su show se cae y nadie les pone atención y son ignorados, es lo peor que les puede pasar, porque como son tan calculadores y saben mover las cartas cuando les conviene, para apasiguar el ambiente, con su cara de hipocresia y sin la minima verguenza, buscan a su grupo o a las personas que no les siguieron el juego, para pedirles disculpas por sus actos, que según ellos, no sabian porque lo hacian.

Este tipo de amistad no es sana para nadie. Saber que tienes un rival que se hace llamar amigo produce cierta inestabilidad e inseguridad en la relación, porque nunca vas a saber si en realidad esa persona te estima por lo que eres o más bien no te valora y envidia por lo que tienes.
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