Cuantos de nosotros hemos escuchado la famosa frase "El pueblo unido jamás será vencido" ?? Apuesto que todos. Pero tristemente, para una parte de los inmigrantes que han llegado a Estados Unidos y han legalizado su situación olvidaron Lo mas importante, sus origenes, su sangre Latina.
Es difícil creer que estás personas, por ahora formar parte legal de la sociedad estadounidense, se conviertan en cómplices del maltrato, discriminación e injusticia que se comete en contra de los indocumentados y actúen igual o peor que los líderes y organizaciones creadas con éste fin.
Será que es tanto el temor a revivir nuevamente éste martirio de ser indocumentado, que prefieren olvidar por completo ésta parte de su vida?? O definitivamente, es cierto que la legalidad se les sube a la cabeza así como sucede con la fama y la popularidad de los artistas.
La verdad es que como dicen nuestros abuelos, "Aunque el mono se vista de seda, mono se queda" y por más que intenten parecerse a los estadounidenses, nunca lo conseguirán.
Nacimos latinos y moriremos latinos. Por nuestra sangre circula la tierra que nos vio nacer, costumbres, historia, patria y ese sentimiento que nos hace diferentes de los demás.
Los rasgos físicos, el idioma, la cultural, nuestras costumbres, el color de piel, nuestra comida, el espíritu aventurero y la actitud emprendedora, son las características principales que hacen que el latino sobresalga en cualquier cultura.
Por eso, no tenemos porque avergonzarnos. Por el contrario, debemos sentirnos orgullosos de serlo y demostrarlo cada día apoyando a nuestros compatriotas.
Al igual que ellos, llegamos a Estados Unidos con las mismas ganas de salir adelante, con el deseo de triunfar y conseguir un mejor futuro para nuestra familia y con la esperanza de hacer realidad el tan renombrado sueño americano.
Cuando todos los latinos aprendamos y conozcamos la importancia que tiene el ser Unidos, el apoyarnos y defender nuestros derechos, nos daremos cuenta de lo fácil que puede ser hacernos respetar como personas y lo mejor de todo, como cultura.
Nunca se nos puede olvidar que latinos somos todos los que nacimos en Centro y Sudamérica, incluso nuestros hijos nacidos en Estados Unidos, son aún más latinos que nosotros mismos.
Por eso, aunque digan que son "AMERICANOS" nuestro trabajo y esfuerzo es algo que no se puede olvidar o tratar de ocultar. Este es el resultado de la lucha diaria que todos los inmigrantes hacemos para poder respirar tranquilos y circular tranquilamente por cualquier territorio, sin el temor a ser perseguido, rechazado o incluso marginado como ocurre con millones de indocumentados que esperan una oportunidad para salir del anonimato y de las sombras.
Es algo tan sencillo, como el ser constantes y estar presentes en todo. Apoyarnos unos con otros, sacar ese espíritu luchador, tener la frente en alto y despertar del largo sueño de doblegacion que nos ha consumido generación tras generación.
Así que en cada uno de nosotros está la decisión de formar parte de la Unión latina o de continuar con la creencia de sentirnos superiores, simplemente por el hecho de contar con un documento que garantiza la legalidad en este país.
Es difícil creer que estás personas, por ahora formar parte legal de la sociedad estadounidense, se conviertan en cómplices del maltrato, discriminación e injusticia que se comete en contra de los indocumentados y actúen igual o peor que los líderes y organizaciones creadas con éste fin.
Será que es tanto el temor a revivir nuevamente éste martirio de ser indocumentado, que prefieren olvidar por completo ésta parte de su vida?? O definitivamente, es cierto que la legalidad se les sube a la cabeza así como sucede con la fama y la popularidad de los artistas.
La verdad es que como dicen nuestros abuelos, "Aunque el mono se vista de seda, mono se queda" y por más que intenten parecerse a los estadounidenses, nunca lo conseguirán.
Nacimos latinos y moriremos latinos. Por nuestra sangre circula la tierra que nos vio nacer, costumbres, historia, patria y ese sentimiento que nos hace diferentes de los demás.
Los rasgos físicos, el idioma, la cultural, nuestras costumbres, el color de piel, nuestra comida, el espíritu aventurero y la actitud emprendedora, son las características principales que hacen que el latino sobresalga en cualquier cultura.
Por eso, no tenemos porque avergonzarnos. Por el contrario, debemos sentirnos orgullosos de serlo y demostrarlo cada día apoyando a nuestros compatriotas.
Al igual que ellos, llegamos a Estados Unidos con las mismas ganas de salir adelante, con el deseo de triunfar y conseguir un mejor futuro para nuestra familia y con la esperanza de hacer realidad el tan renombrado sueño americano.
Cuando todos los latinos aprendamos y conozcamos la importancia que tiene el ser Unidos, el apoyarnos y defender nuestros derechos, nos daremos cuenta de lo fácil que puede ser hacernos respetar como personas y lo mejor de todo, como cultura.
Nunca se nos puede olvidar que latinos somos todos los que nacimos en Centro y Sudamérica, incluso nuestros hijos nacidos en Estados Unidos, son aún más latinos que nosotros mismos.
Por eso, aunque digan que son "AMERICANOS" nuestro trabajo y esfuerzo es algo que no se puede olvidar o tratar de ocultar. Este es el resultado de la lucha diaria que todos los inmigrantes hacemos para poder respirar tranquilos y circular tranquilamente por cualquier territorio, sin el temor a ser perseguido, rechazado o incluso marginado como ocurre con millones de indocumentados que esperan una oportunidad para salir del anonimato y de las sombras.
Es algo tan sencillo, como el ser constantes y estar presentes en todo. Apoyarnos unos con otros, sacar ese espíritu luchador, tener la frente en alto y despertar del largo sueño de doblegacion que nos ha consumido generación tras generación.
Así que en cada uno de nosotros está la decisión de formar parte de la Unión latina o de continuar con la creencia de sentirnos superiores, simplemente por el hecho de contar con un documento que garantiza la legalidad en este país.
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